Me tocó coordinar el trabajo del Icira entre Cautín y Chiloé. Tuvimos problemas con el MIR, en especial con Roberto Moreno –el “Pelao”- a quien le decíamos “El Long Play”, porque funcionaba a 33 revoluciones por minuto. El encargado de ICIRA era Solón Barraclough (4). Había también dos expertos franceses y tres o cuatro brasileños. Yo era miembro del Comité Regional del partido en Cautín, que lo dirigía Alberto “Tito” Molina y donde estaban también Raúl Buholzer, Guillermo Quiñones, Amelia Vargas, Iván Ljubetic, Juan Bascuñán, Sergio Riquelme, Jesualdo Millar, Oscar Bascuñán, Alberto Núñez y Juan Chávez, secretario general de la Jota. Del Comité Regional fuimos detenidos y torturados: Iván Ljubetic, Raúl Buholzer, Sergio Riquelme, Sergio Aguayo, Alberto Molina y Juan Chávez, siendo además estos dos últimos asesinados en el Regimiento Tucapel. Me casé en 1971 y al momento del golpe tenía un hijo de año y medio y otro de cinco meses. En Temuco vivía a la entrada de Pueblo Nuevo.
El 11 de septiembre del 73 me levanté y escuché por la radio lo que estaba pasando. Partí al local del partido en Miraflores y me encontré con dos o tres compañeros. Juntamos papeles, cuadernos y otros documentos y los quemamos en una estufa. De ahí, cada uno a sus casas. Los días siguientes empezamos a tratar de ubicarnos. No había ninguna orientación; la única fue presentarnos en nuestros respectivos de trabajo. Yo partí a Santiago el 25 o 26 de septiembre a presentarme al Icira. Me dijeron que volviera a mi provincia y que me iban a avisar cualquier novedad.